Nuestro cuerpo es un maravilloso sistema que nunca terminamos de conocer y comprender. ¿Sabes cómo se realiza la función respiratoria, ese incesante intercambio entre nuestros pulmones y el medio ambiente? Hoy vamos a tratar de comprender este vital mecanismo que estamos continuamente llevando a cabo, pero del cual pocas veces somos conscientes.

Gracias a la respiración las células vivientes del cuerpo toman oxígeno (O2) y eliminan el dióxido de carbono (CO2) en un intercambio gaseoso entre el aire de la atmósfera y el organismo. Los glóbulos rojos de la sangre llevan O2 a los tejidos, extrayendo dióxido de carbono. En los pulmones, esos glóbulos rojos descargan CO2 en el aire y de él toman su nueva carga de O2, proceso que se denomina hematosis.

La respiración puede dividirse en distintos pasos:

  • La inspiración, es decir, la entrada de aire hacia los alvéolos pulmonares, durante la cual ingresa oxígeno. También se la llama inhalación.
  • El proceso de intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre los alvéolos pulmonares y la sangre.
  • La espiración, que consiste en la salida del aire desde los alvéolos pulmonares hacia el exterior, mediante la cual se elimina dióxido de carbono. También se la llama exhalación.
  • Intercambio de O2 y CO2 entre las células y la sangre.